Si estás leyendo esto es porque te ha llamado la atención el título, porque sueles leerme habitualmente –gracias– o porque tengas el pelo rizado, lo cual es lo más improbable. Dejemos los conceptos claros: cuando hablo de pelo rizado, hablo de pelo rizado de verdad (esto no lo es, aunque aparezca en resultados de Google). No quiero decir que seamos tan raros como los pelirrojos, pero en España el pelo rizado es tan inusual como el pelo liso tabla, ya que la mayoría de las españolas lo tienen en una escala de ondulación más o menos amplia. Y debido a esa anormalidad, el desconocimiento sobre él es aún mayor, sobre todo si además de rizado tienes una cantidad a tener en cuenta. Si eres un visitante del tercer grupo que he mencionado, te sentirás identificado/a (mayoritariamente «/a») con estos hechos. Si no, he aquí una pequeña aproximación a lo que supone ser obsequiado por la naturaleza con tal característica.
1. Lavarse el pelo es un ritual. Hay que tener en cuenta que el pelo rizado solo se peina si está húmedo, por lo que normalmente, solo se peina cuando se lava. El pelo rizado tarda lustros en mojarse por completo, por lo que hacer espuma con el champú es un reto a proponerse al principio de cada lavado, cosa que ya lo alarga. Si a eso le sumas el acondicionador, la mascarilla, el sérum o demás potingues hidratantes, el tiempo mínimo de lavado asciende a ≈30 minutos. Sin contar el desenredo y el secado, por lo que:
2. El lavado se planea. No es como una ducha, ni como vestirse. Es equiparable a la depilación con epilady de pierna y media, aproximadamente. Si te surge un plan inmediato, se te cae el mundo encima. Si sabes que has quedado el sábado, es jueves y te tienes que lavar el pelo, no lo haces hasta el viernes, que de un día para otro queda mejor. Porque esa es otra:
3. El pelo rizado no se lava cada día. Y me atrevería a decir que ni cada dos. Y tiene su explicación: aparte de que es un ritual (ver punto 1), el pelo rizado es mucho menos dado a engrasarse que el liso porque es más fino, frágil y seco por naturaleza. Y a los dos días un pelo rizado no está sucio. Y si usas un champú guay todavía huele a él.
Por más que te empeñes, a ella le quedará mejor.
4. Las peluquerías son Voldemort. Servidora lleva sin pisar una desde 2010. Para empezar, te toque quien te toque, sea el dueño, sea un novato, lo primero que te preguntará es «¿¿¿TE LO ALISO???», a lo que tú contestarás «No, solo quiero darle una forma bonita y en cascada». Acto seguido, verás por el espejo la CARA DE SUSTO del peluquero que NO-ENTIENDE-QUE-QUIERO-A-MI-PELO-TAL-Y-COMO-ES. Entonces el pavo va, te lava el pelo, te lo desenreda CON CEPILLO, le añade espuma, le da difusor y luego te suelta «NO TE QUEDA RIZADO» y tú por dentro estás cagándote en la madre del cordero y en la del que le dio el título al inútil al que haciéndose llamar peluquero le asusta el pelo rizado. Entonces sales de ahí así, llegas a tu casa, te lo mojas y te lo peinas como siempre.
«He pagado por esta mierda»
5. …y los cepillos, casta. Nunca, nunca, nunca, NUNCA cepillo en seco. Y en pelo mojado, en escasas expeciones. Tu mejor aliado será un peine de puas gordas que lo rompa lo mínimo en el desenredo. El cepillo contribuye al fenómeno que da más miedo a la población rizada solo por detrás de un ataque de zombis nazis:
6. La aparición del encrespado, también llamado frizz si usamos anglicismos. Aparece como los granos o como los pelos que creías depilados: ¿cepillo? Se encrespa. ¿Humedad? Se encrespa. ¿A alguien se le ocurre empezar a deshacerte rizos? POR QUÉ HACÉIS ESO, SE ENCRESPA.
7. Cortes de pelo varios descartados, o corres el riesgo de parecer una escarola. Una melena rizada sin escalar, mal, cosa que va a peor cuanto más corta sea esta. Cortes rectos por el hombro fatal y por debajo de las orejas demencial. Todo ello sin tener en cuenta la forma de tu cara/cabeza a la que puede que ni siquiera le quede bien. Un corte de pelo rizado se tiene que hacer perfecto o no hacerse, y dada la escasez de lo primero se tiende a lo segundo. ¿A favor? Se notan menos los trasquilones.
Humedad en Mallorca.
8. Los rizos de los anuncios de Garnier son los padres o hechos con plancha a modelos de pelo liso. Las espumas estan muy bien para chicas con el pelo liso al 80% que se quieren sacar las ondas, no para marcar rizos puros. Acartonan, hacen caspa y ahora sí te tienes que lavar el pelo más a menudo. Pero recordemos los puntos 1 y 2. Y si eres una mujer ocupada no tienes tiempo para dedicárselo a espumas inútiles.
8.2. Los anuncios para pelo rizado ofenden. Aquí, TRESemmé tiene una mierda de anuncio en la que la chica se queja de pelo encrespado y luego con su champú celestial se lo deja liso keratina.
¿Me podéis decir qué? ¿Pelo encresqué?
ENCRESPADO MIS COJ
P.D. Me alegra saber que tiene 4/11 dislikes en Youtube.
9. El tiempo del alisado es más largo que una gala de Telecinco, que los anuncios de Antena 3 o que la cocción de las zanahorias. Con una melena media-larga de mulata y después de mucha práctica consigo hacerlo en aproximadamente hora y cuarto, pero la media es bastante, mucho más alta, sobre todo si al tiempo de alisado le has añadido el de secado, desenredo y lavado previo. Te ves guapa y la gente suele admirarlo, pero eso sí, no falta quien dice «te queda mejor así, alísatelo más a menudo». Je. Jejeje. JEJEJEJEJEJ*se pone a dar hachazos a lo Jack Nicholson*.
10. PERO UN PELO RIZADO BONITO, AMIGA, ES PRECIOSO. Y eso no lo dices tú, te lo dicen todas las personas que, cuando después de lograr el corte de pelo ideal, sudar y luchar contra el desenredo, luchar por el volumen perfecto, luchar contra el frizz, luchar contra el efecto escarola y luchar para que no te queden los rizos aplastados al apoyarte o al tumbarte; admiran tu melena de leona. Y entonces te sueltan esa frase que toda chica de pelo rizado ha oído alguna vez en su vida.
«Quiero tener tu pelo»
«♪Mentiraaaaaa♪»
Créeme, no quieres. Ahora, si descubres la fórmula para llegar a él sin El Ritual, cuéntamelo, que a mí también me interesa.
Baileys con fresas 